Maryknoll sigue dando apertura a ‘nueva era de misión’ con la ordenación de dos sacerdotes kenianos
Un sobrecogedor llamado a la oración en suajili, ululaciones y tambores kenianos trajeron el fervor de África al campus de Maryknoll en Ossining, Nueva York, para la ordenación de dos nuevos sacerdotes Maryknoll, Joshua Maondo y Charles Ogony, de Kenia.
Misioneros Maryknoll e invitados de diferentes países, lenguajes y culturas llenaron la capilla Nuestra Señora de los Apóstoles el 8 de junio, incluyendo tres coros de Minnesota, Nueva Jersey y Seattle, así como feligreses hispanos de Chicago que condujeron por 12 horas para la especial ocasión.
Durante la Misa, el Obispo Auxiliar Peter Byrne de la Arquidiócesis de Nueva York evocó el innovador espíritu misionero del Obispo Francis Xavier Ford, uno de los primeros misioneros Maryknoll. “Su modelo episcopal era condolere, tener compasión”, dijo el obispo Byrne. “Primero tenemos que amar a la gente si queremos enseñarles y que respondan”.
Nicholas Maondo (centro), quien viajó desde Kenia, observa con orgullo a su hijo Joshua ser ordenado para el sacerdocio. Su esposa no logró obtener una visa a los Estados Unidos. (Octavio Durán/Nueva York)
Mientras ambos hombres yacían tendidos en el suelo durante la Letanía de la Suplicación, el Padre Ogony le dedicó el momento a la Santísima Madre, “para que mi sacerdocio sea guiado por ella y pueda yo continuar siendo parte de la luz que brilla para guiar a la gente de Dios”.
“Todos estos amigos nuestros de todo Estados Unidos, algunos de ellos vinieron con sus familias enteras solo para este evento”, dijo el Padre Maondo. “Sentí que cada uno de ellos tenía un sentido único del espíritu de Dios”.
El padre del sacerdote Maondo, Nicholas, irradiaba con orgullo durante la ceremonia. Nicholas logró viajar desde Kenia. Su esposa, sin embargo, no pudo obtener una visa para Estados Unidos. “Hemos acompañado y apoyado a Joshua por mucho tiempo”, dijo Nicholas. “Ha sido un viaje largo, pero lo logró”.
Joshua Maondo y Charles Ogony yacen postrados durante la Letanía de Suplicación. (Octavio Durán/Nueva York)
La tía del Padre Maondo, la Hermana Terry Makokha, de la congregación de las Hermanas de St. Joseph de Mombasa y quien estudia y sirve en Pensilvania, dijo que le alegraba que su joven sobrino siga “este llamado especial”. Expresó sus deseos: “rezo para que él continúe respondiendo al llamado de Dios”.
Desafortunadamente, los padres del Padre Ogony no lograron obtener visas para poder asistir a la ordenación. Para representar a su familia, el ordenando escogió a Alfredo y Verónica Vega, pareja y feligreses de la Iglesia Madre de las Américas en Chicago, donde Ogony hizo voluntariado durante su formación. La pareja, oriunda de México, fue la primera en darle la bienvenida a la Iglesia al Padre Ogony cuando pensaron erróneamente que no hablaba español. “Carlitos”, como lo llaman de cariño, fue una fuente de fuerza para la familia Vega en tiempos difíciles.
El Obispo Auxiliar Peter Byrne impone sus manos sobre la cabeza de los ordenandos durante la ceremonia para la Orden Sacerdotal.
(Octavio Durán/Nueva York)
“Sus palabras me dieron mucha paz y apoyo moral. Ha estado con nosotros como una familia”, dijo Verónica.
“Charles, además de humilde, tiene una tranquilidad que lo contagia a uno”, dijo Alfredo. “Nos dice, ‘no vayas deprisa en la vida’”.
Los recién ordenados Padres Maondo y Ogony recibieron el saludo de la paz de cerca de 40 sacerdotes al sonido de la canción Ndiwe Kuhani Hata Milele (“Eres un sacerdote para siempre”). Después, los jóvenes sacerdotes distribuyeron la Comunión, con Nicholas Maondo en primer lugar para recibir la hostia de las manos de su hijo Joshua.
La Misa concluyó en dicha, con una procesión de la Asociación de Mujeres Católicas de Kenia bailando y cantando por la nave central de la capilla. Los jóvenes sacerdotes, junto al resto de los congregados, se unieron en celebración.
El Padre Maondo extiende su brazo para la invocación del Espíritu Santo durante la consagración de la Eucaristía. (Octavio Durán/Nueva York)
Después de la Misa, los invitados hicieron fila para la tradicional primera bendición de los nuevos sacerdotes. La emotiva costumbre tuvo lugar ante la estatua de Nuestra Señora de Maryknoll en el patio lateral de la sede de la Sociedad Maryknoll. Luego, el Padre Maondo y el Padre Ogony, honrando una tradición de Maryknoll que empezó con la primera partida en misión en 1918, tomaron cada uno un turno empuñando un gran martillo para tocar la campana de la misión y así marcar su partida a proclamar la Buena Nueva.
El Padre Charles Ogony saluda al Padre Maryknoll William LaRousse durante el saludo de la paz. (Octavio Durán/Nueva York)
“Es una nueva era de misión”, declaró el Padre Maryknoll Russell Feldmeier durante la ceremonia de envío que siguió a la ordenación, “donde no hay un ‘allá afuera’, sino que todo está aquí adentro, en esta Iglesia”.
La ordenación de los nuevos sacerdotes representa “una nueva realidad dentro de Maryknoll”, continuó el Padre Feldmeier, donde “somos llamados a expandir nuestros círculos de cuidado y compasión para atravesar los límites del sufrimiento, lenguaje, raza, género y cultura”.
Los jóvenes sacerdotes, dijo, traen sus dones, las bendiciones de su herencia africana y su formación de Maryknoll a su primera asignación en Bolivia, donde la Sociedad comenzó a servir en misión en 1942 y donde Maondo y Ogony completaron su programa de entrenamiento en el extranjero en 2020.
“Charles”, dijo el Padre Feldmeier, “tienes un amor tan profundo por los ancianos, los pobres y los marginados, y buscas ser auténtico con las necesidades de los demás”.
A Joshua le dijo: “Traes un gran entusiasmo e irradias tanta energía y buscas usar esa energía para aquellos que necesitan ayuda, especialmente las familias. Y tienes un gran talento para la música”.
Portando sus crucifijos misioneros, los Padres Maondo y Ogony cantan junto al Superior General Lance Nadeau durante la ceremonia de envío. (Octavio Durán/Nueva York)
El Superior General Lance Nadeau les otorgó a los nuevos sacerdotes sus crucifijos misioneros “para proclamar la Buena Nueva de Jesucristo a través de sus palabras y su ejemplo”. El Padre Nadeau, un mentor para los jóvenes desde que eran estudiantes universitarios, no sólo influyó en su decisión de unirse a Maryknoll, sino que modeló el estilo de sacerdocio que aspiran a seguir.
“Él predicaba unidad”, dijo el Padre Ogony. “Traía temas de la vida real y los conectaba con el Evangelio”.
El Padre Maondo dijo: “He visto al Padre Nadeau hacer cosas que no he visto hacer a nadie más. Lo he visto lavar inodoros de estudiantes. Lo he visto pulir el piso de la iglesia. Lo he visto defender estudiantes que iban a ser expulsados injustamente”.
Como parte de la ceremonia de envío, el Padre Michael Briggs, Superior de la región latinoamericana de Maryknoll, les dio la bienvenida a Bolivia. “Han escuchado a la gente, han dejado que sus vidas toquen las suyas, han aprendido a bailar con la gente, a celebrar con la gente”, dijo. “Nos van a acompañar a servir a Dios en Latinoamérica”.
Al Padre Ogony, quien sirvió en ministerios con ancianos y personas sin hogar en Cochabamba, Bolivia, le emociona volver. “Siento que vuelvo a casa”, dijo.
Silvana Martínez, una boliviana que conoció a ambos sacerdotes durante su Programa de Entrenamiento en el Extranjero, dijo estar segura de que ambos sacerdotes “abrirán nuevas misiones y encontrarán nuevos desafíos para llevar el carisma de Maryknoll”.
De izq. a dcha.: El Padre Timothy O. Kilkelly, el Superior General Lance Nadeau, el Padre Charles Ogony, el Obispo Auxiliar Peter Byrne, el Padre Joshua Maondo, el Padre James M. Lynch y el Padre Juan M. Zúñiga posan para una foto en el centro de la Sociedad Maryknoll el 8 de junio del 2024.
Con ese mismo espíritu de misión que trajo al mundo desde su concepción, Maryknoll empezó a aceptar vocaciones del extranjero desde sus regiones de misión hace algunos años. La ordenación del Padre Maondo, 30, y el Padre Ogony, 31, fue la segunda Misa de la Orden Sacerdotal bajo este nuevo protocolo.
El Padre John Siyumbu, el primer sacerdote Maryknoll de vocaciones del extranjero y quien fue ordenado en 2022, viajó desde su misión en Tanzania para la ordenación. Los Padres Maondo y Ogony “tendrán la oportunidad de ondear la bandera de la misión de Maryknoll, de ondear la bandera de la compasión”, dijo el misionero.
“Joshua es un sacerdote que hace que las cosas pasen. Necesitamos a un sacerdote así”, dijo el Padre Siyumbu. “Charles será un sacerdote de escucha y ofrecerá la gracia de Dios a otros. Nosotros tres, y muchos otros jóvenes que vienen de África, queremos participar en la misión que hemos visto. Nos apoyamos en los hombros de misioneros legendarios”, dijo.
Para el Padre Rodrigo Ulloa-Chavarry, director de vocaciones de Maryknoll, este momento es el fruto de un largo proceso de formación. “[La ordenación] es un triunfo”, dijo. “Es un signo de que el proceso funciona y que Dios está en el proceso”.
Reflexionando acerca de su pronta partida hacia la misión, el Padre Maondo dijo que el deber de los misioneros es plantar “semillas de fe, semillas de esperanza y virtud en todas partes” en esos lugares donde “la gente se pregunta si Cristo está con ellos o no”. El mundo necesita sanación, añadió. “Creo que de eso se trata la misión”, dijo.
“El mundo tiene hambre de amor”, dijo el Padre Ogony, evocando las palabras de la Madre Teresa. “Necesita esa gota de amor. Dios necesita a esos pastores que salen a encontrarse con los pobres”.