enando con sus doce apóstoles una noche antes de morir, Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo: “Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”. Luego tomó una copa de vino, la bendijo y se la dio, diciendo: “Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, ... Hagan esto en memoria mía”. Nosotros, los católicos, estamos tan familiarizados con estas palabras,...
El padre Maryknoll Joseph Veneroso explica la conexión de su ciudad natal con Kateri Tekakwitha, la primera mujer nativa americana en ser canonizada como santa.