La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestras vidas, afectado nuestras economías y nos presenta nuevos retos. Para nosotros, eso significa, desafortunadamente, disminuir nuestros costos de impresión y envío; y por eso, esta edición de Misioneros solo se publicará en formato electrónico. Pero, aunque no recibirá una copia de la revista en su buzón, tendrá acceso en línea a todo el contenido de la edición, y mucho más, en revistamisioneros.org, el sitio web de la revista. Y si prefieren una experiencia que se acerque a la de la edición impresa, esta edición también estará disponible en formato PDF.
La Oficina de Asuntos Globales Maryknoll se une a otras organizaciones en pedir que se proteja a las comunidades indígenas amazónicas del riesgo del COVID-19.
Una red de instituciones religiosas y seculares (incluida la Santa Sede) ha organizado una campaña mundial para proporcionar un alivio de la deuda a los países empobrecidos que luchan por combatir la pandemia.
Activistas piden protección para solicitantes de asilo durante la pandemia de COVID-19. En marzo, EE.UU. cerró la frontera a viajeros no esenciales, incluidos los que buscan asilo, citando preocupaciones de salud. Dicha medida fue condenada por la agencia de asilo y refugiados de la ONU.
La cuarentena decretada en Bolivia, a raíz de la pandemia de COVID-19, ha interrumpido y transformado el ritmo de vida del Centro Misionero Maryknoll en América Latina (CMMAL) y el de todos los habitantes de la ciudad de Cochabamba.
El espectro de la inevitable muerte de mi madre atormentó mis pensamientos desde que tenía 4 años y vi morir a nuestro canario. Mi madre me consoló diciéndome la simple verdad de que todos los seres vivos deben morir, pero me prometió que Dios no se la llevaría a ella mientras yo la necesitara.
En todo el mundo, la Semana Santa fue diferente este año debido al COVID-19. En ese contexto, el Papa Francisco nos pidió que reflexionáramos sobre los Siete Dolores de María. Tradicionalmente, el viernes anterior al Domingo de Ramos se observa en honor a Nuestra Señora manifestada como la Madre Dolorosa.
Cuando empezó la cuarentena por el COVID-19 los hijos del diácono Arturo Monterrubio y su esposa Esperanza les dijeron. “No salgan para nada, por favor, ustedes ya están viejitos”. Esperanza quien sufre de presión alta sabía que estaba en mayor riesgo
A medida que la pandemia de gripe de 1918 se extendió, la Sociedad Católica de Misiones Extranjeras de América envió su primer grupo de misioneros de partida a China, el 7 de septiembre de 1918. Esa partida se produjo al comienzo de la segunda y más mortal ola de gripe en los Estados Unidos.